España trasladará los restos de Franco tras el visto bueno judicial
Los restos del dictador español Francisco Franco serán trasladados del mausoleo estatal en el que fue enterrado a un cementerio municipal para que yazcan junto a su esposa, luego de que la corte suprema del país falló a favor de exhumar su cuerpo.
Es probable que el fallo del martes sea el capítulo final después de décadas de controversia sobre el lugar del entierro de Franco. Sacar su cuerpo de su tumba en el Valle de los Caídos cerca de Madrid, donde fue depositado tras su muerte en 1975, ha sido una prioridad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde que llegó al poder en junio del año pasado.
Carmen Calvo, vicepresidenta interina de España, dijo que el gobierno procedería con la exhumación lo antes posible. “Es una buena noticia para el pueblo español, por respeto a las víctimas de ambos lados, para que nuestra convivencia sea totalmente libre y ética”.
El partido ha argumentado que la basílica y su cruz de 150 metros de alto (490 pies) son un monumento al régimen de Franco que glorifica a los ganadores de la guerra civil en lugar de conmemorar a sus víctimas. El primer ministro y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho que la medida es necesaria para curar las heridas de la guerra.
Sin embargo, hasta ahora la disputa ha proporcionado un punto de encuentro para la derecha resurgente de España en un país que nunca ha logrado cerrar la guerra.
Los seis jueces rechazaron por unanimidad la demanda de la familia Franco de que sus restos sean trasladados a la Catedral de la Almudena en Madrid y ahora será enterrado en el cementerio municipal de Mingorrubio en El Pardo en las afueras de Madrid, donde está enterrada su esposa Carmen Polo.
La familia de Franco había apelado tanto contra la exhumación de sus restos como contra los planes de trasladarlos a El Pardo. Si sus restos fueran trasladados, querían que fueran a Almudena, adyacente al Palacio Real en el centro de Madrid, para que se tumbaran junto a su hija.
Un informe del gobierno dijo en diciembre pasado que la catedral no era adecuada como lugar de enterramiento por razones de seguridad.
Franco, que gobernó España desde su victoria en la guerra civil de 1936-39 hasta su muerte, sigue siendo una piedra de toque política polémica en España.
Sánchez espera que la exhumación se complete antes de las elecciones generales del país el 10 de noviembre. Queda por ver si la medida galvanizará a un electorado cansado cuando vaya a las urnas por cuarta vez en otros tantos años.
Si, como parece probable, la nueva extrema derecha de España reacciona a la decisión del tribunal, esto podría ayudar a movilizar a los votantes apáticos del PSOE.
Sitio relacionado respuesta a la noticia, Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha Vox, tuiteó: “Así comienza la campaña socialista, profanando tumbas, desenterrando odios, cuestionando la legitimidad de la monarquía. Solo Vox tiene el coraje de defender la libertad y el sentido común frente al totalitarismo ”.
Los socialistas han buscado durante mucho tiempo convertir el complejo del Valle de los Caídos en un monumento a las víctimas de la guerra civil, durante la cual murieron unas 500.000 personas.
Cerca de 34.000 muertos están enterrados allí, incluidos muchos que lucharon por el bando republicano perdedor y cuyos cuerpos fueron trasladados al lugar durante la dictadura de Franco sin el permiso de las familias.
Es probable que el fallo del martes sea el capítulo final después de décadas de controversia sobre el lugar del entierro de Franco. Sacar su cuerpo de su tumba en el Valle de los Caídos cerca de Madrid, donde fue depositado tras su muerte en 1975, ha sido una prioridad del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) desde que llegó al poder en junio del año pasado.
Carmen Calvo, vicepresidenta interina de España, dijo que el gobierno procedería con la exhumación lo antes posible. “Es una buena noticia para el pueblo español, por respeto a las víctimas de ambos lados, para que nuestra convivencia sea totalmente libre y ética”.
El partido ha argumentado que la basílica y su cruz de 150 metros de alto (490 pies) son un monumento al régimen de Franco que glorifica a los ganadores de la guerra civil en lugar de conmemorar a sus víctimas. El primer ministro y líder del PSOE, Pedro Sánchez, ha dicho que la medida es necesaria para curar las heridas de la guerra.
Sin embargo, hasta ahora la disputa ha proporcionado un punto de encuentro para la derecha resurgente de España en un país que nunca ha logrado cerrar la guerra.
Los seis jueces rechazaron por unanimidad la demanda de la familia Franco de que sus restos sean trasladados a la Catedral de la Almudena en Madrid y ahora será enterrado en el cementerio municipal de Mingorrubio en El Pardo en las afueras de Madrid, donde está enterrada su esposa Carmen Polo.
La familia de Franco había apelado tanto contra la exhumación de sus restos como contra los planes de trasladarlos a El Pardo. Si sus restos fueran trasladados, querían que fueran a Almudena, adyacente al Palacio Real en el centro de Madrid, para que se tumbaran junto a su hija.
Un informe del gobierno dijo en diciembre pasado que la catedral no era adecuada como lugar de enterramiento por razones de seguridad.
Franco, que gobernó España desde su victoria en la guerra civil de 1936-39 hasta su muerte, sigue siendo una piedra de toque política polémica en España.
Sánchez espera que la exhumación se complete antes de las elecciones generales del país el 10 de noviembre. Queda por ver si la medida galvanizará a un electorado cansado cuando vaya a las urnas por cuarta vez en otros tantos años.
Si, como parece probable, la nueva extrema derecha de España reacciona a la decisión del tribunal, esto podría ayudar a movilizar a los votantes apáticos del PSOE.
Sitio relacionado respuesta a la noticia, Santiago Abascal, líder del partido de extrema derecha Vox, tuiteó: “Así comienza la campaña socialista, profanando tumbas, desenterrando odios, cuestionando la legitimidad de la monarquía. Solo Vox tiene el coraje de defender la libertad y el sentido común frente al totalitarismo ”.
Los socialistas han buscado durante mucho tiempo convertir el complejo del Valle de los Caídos en un monumento a las víctimas de la guerra civil, durante la cual murieron unas 500.000 personas.
Cerca de 34.000 muertos están enterrados allí, incluidos muchos que lucharon por el bando republicano perdedor y cuyos cuerpos fueron trasladados al lugar durante la dictadura de Franco sin el permiso de las familias.
